Muchas personas me preguntan a menudo cuáles son las tendencias de consumo y con respecto a ellas, los productos que formarán parte de la oferta en el futuro.
Si bien es cierto que las tendencias de consumo, así como la demanda de ciertos productos, cambia con el paso del tiempo, actualmente existen nuevas preocupaciones que generan nuevas tendencias como lo son el cambio climático, una alimentación sana, el consumo de energía (combustible),la contaminación, la explotación del agua, la virtualidad, una educación personalizada, la inteligencia artificial, los materiales inteligentes, etc. Sin embargo, considero que una de las más importantes tiene que ver con el consumo ecológico.
El consumidor ecológico es una persona que está consciente de cómo sus hábitos de consumo contribuyen al desarrollo de la región donde vive, respeta el medio ambiente, hace uso responsable de los recursos naturales, cuida su salud y en general se preocupa por el bienestar de su comunidad.
Estos consumidores están más interesados que antes en modificar sus patrones de consumo y por lo tanto, buscan empresas con las que se identifiquen y los ayuden a realizar este cambio, ya sea de forma directa o indirecta. Este tipo de persona buscará consumir aquellos productos que vengan de una empresa que se preocupa por el daño que sus artículos y la producción de los mismos causan al medio ambiente, le agradará que esa empresa ahorre recursos y se comprometa con la sociedad que le rodea, que vea más allá de la organización y que invite al consumidor a formar parte de esta responsabilidad social comprando sus productos.
Estos consumidores están más interesados que antes en modificar sus patrones de consumo y por lo tanto, buscan empresas con las que se identifiquen y los ayuden a realizar este cambio, ya sea de forma directa o indirecta. Este tipo de persona buscará consumir aquellos productos que vengan de una empresa que se preocupa por el daño que sus artículos y la producción de los mismos causan al medio ambiente, le agradará que esa empresa ahorre recursos y se comprometa con la sociedad que le rodea, que vea más allá de la organización y que invite al consumidor a formar parte de esta responsabilidad social comprando sus productos.
Las empresas lo saben, y como parte del programa de Líderes del Clima, desde 2005, más de 100 empresas se han comprometido a reducir su producción de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. En costa Rica, se promueve el uso de biocombustibles, los vehículos híbridos y la energía limpia. La Marca Registrada C-Neutral, pretende certificar que el turismo y ciertas prácticas industriales mitiguen todo el dióxido de carbono que emiten. En Nueva York se tiene planeado que para 2012, todos los taxis cuenten con un sistema híbrido de combustión que utilice gasolina y electricidad que además de ser más económico, emite menos gases de combustión que un automóvil normal. Además de taxis verdes, los hoteles verdes son una opción más para aquellos clientes que están solicitando que las empresas entren en programas ambientales y que usen entre otras cosas, limpiadores no tóxicos y contenedores en cada cuarto para reciclar. Como respuesta a estas demandas, el Hotel Fairmont ya utiliza computadoras que funcionan con energía eólica y el Hotel Boutique Greenhouse 26 en Nueva York se proyectó para que el agua de lavabos y regaderas se reutilizara para los escusados. Por su parte, IBM se han preocupado por la conservación de energía mediante la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. AUDI cuenta con un Certificado del Instituto de Ecotendencias para la Investigación del medio ambiente y las marcas Volkswagen y DaimlerChrysler están impulsando de manera conjunta el concepto BLUETEC para introducir la tecnología Diesel al mercado.
Aunque ya se están haciendo varias cosas, todavía falta mucho por hacer y los retos radican en tener un producto “verde” con características ecológicas que den la misma o una mayor satisfacción a los consumidores, con el mismo o un mejor precio que un producto regular o “no verde”.