El pasado 10 de febrero, el Banco Mundial alertaba sobre el aumento en los precios de los alimentos básicos. Entre los que se han encarecido más están los cereales (maíz y trigo principalmente), el azúcar y los aceites comestibles, entre otros. En los países más pobres, las personas gastan hasta dos tercios de su ingreso diario en alimentos y este organismo considera que el aumento tan considerable que se ha dado en los precios, se vislumbra como una amenaza para el crecimiento mundial y la estabilidad social.
Debemos sentirnos privilegiados si al comprar en un supermercado sólo metemos los productos al carrito y no nos fijamos en el costo de estos artículos y en cuánto han subido de precio. De acuerdo con Food Price Watch, esta alza en los precios de los alimentos viene acompañada de un aumento de la pobreza extrema, malnutrición, menor capacidad de aprendizaje y baja productividad entre la población. Lo anterior debido a que las personas más pobres comen menos y compran alimentos menos costosos y menos nutritivos.
¿Estamos preparados para hacer frente a esta situación?. A veces escuchamos noticias como éstas y no nos ponemos a pensar en las consecuencias que traerá para los diferentes países y para nosotros mismos. Según el Banco Mundial, en países africanos, las buenas cosechas han mantenido los precios estables en productos básicos como el maíz. ¿Cómo está México al respecto?, ¿Cómo, el cambio climático ha afectado esta baja en la producción de alimentos y como consecuencia nos ha llevado a este aumento en el precio de los mismos?. En cuanto a la agricultura, es necesario que se desarrollen nuevos tipos de combustible que no dañen más el medio ambiente y que se adopten medidas para adaptarnos al cambio climático. Hace falta investigación al respecto, ideas. Hay mucho por hacer.
A veces, vemos los efectos del alza de precios en los alimentos y del cambio climático como algo ajeno a nosotros, hasta que vemos una disminución en el dinero que traíamos comúnmente en la cartera o sentimos un calor que no habíamos sentido antes, lluvias torrenciales que nunca nos habían tocado o desastres naturales más comunes que antes. Pocas empresas están empezando a hacer su parte, más por moda que por una conciencia real de lo que está sucediendo y de su papel en la sociedad; se promulgan como “verdes” y las cosas que hacen son mínimas comparadas con lo que podrían hacer por el bien de la sociedad. Tomémonos un tiempo para pensar el papel que tenemos en la sociedad y cómo ayudarnos a nosotros mismos a que el futuro no sea tan desolador. Es tiempo de hacer un esfuerzo individual para participar en nuestro propio futuro.
El Banco Mundial no es un ente distante y ajeno y es interesante como quiere hacer participar a la sociedad mundial en esta toma de conciencia. Para muestras, basta un botón y en su página de Internet está solicitando ideas para combatir el hambre en el mundo: http://envivo.bancomundial.org/foro-abierto-crisis-los-alimentos Hoy más que nunca, estar conectados a la red, nos ofrece la posibilidad de poder colaborar por el bien del mundo y decidir, para no ser simples espectadores de lo que otros deciden. Anímese a ser parte de un proyecto que nos interesa a todos, no hay que esperar que nos toque de cerca el problema para participar en acciones que nos ayuden a vivir en un mundo mejor.