Según un estudio reciente de Euromonitor Internacional, los
jóvenes del mundo de entre 16 y 25 años, están presentando tendencias relacionadas
con su identidad. Éstas derivan en temas como el peso, su estatus en línea, el
realizar compras como un hobby y un creciente uso de los teléfonos celulares
desde donde hacen protestas, se relacionan, se informan, se expresan y se
muestran menos leales a las marcas vía las redes sociales.
Muchos de los jóvenes actualmente buscan ganarse un estatus
por medio de nuevas formas de acrecentar su ego, las cuales no involucran
dinero y consumo. Más bien estas nuevas formas de identidad tienen que ver con la
habilidad de tener acceso a un mayor
número de personas, instituciones, empresas e información; así como el hecho de
poder expresarse libremente en línea con cada uno de ellos. Al no poder acceder
tan fácilmente a un estatus económico y de consumo, éste se obtiene entonces por
el control y enriquecimiento de la persona que se es vía internet, la cual se
construye a base de conectividad, número
de amigos y expresión de las ideas. La posibilidad de expresarse a favor o en
contra de determinada marca ha hecho que muchos jóvenes ya no sean leales a las
mismas. Al ver a las marcas como una extensión de cada uno de ellos, buscan que
éstas sean aceptadas por sus amigos. Pendientes de los comentarios que los
demás hacen de las marcas que éstos utilizan, su lealtad depende de los comentarios
de aceptación o rechazo que los demás hagan de ellas.
Es por esta búsqueda constante de conectividad, información
y la necesidad de relacionarse con el mayor número de personas, que los jóvenes
encuentran en el celular la forma más fácil de estar conectados a la red. El
celular se ha convertido en el instrumento por excelencia que hace que el joven
adquiera un mayor estatus, ya que por medio de éste le es posible estar
conectado todo el tiempo y en constante control de la identidad que maneja en
línea. Es por eso que los celulares son el artículo más buscado por los jóvenes
y también el que más cambian por necesitar constantemente las conexiones más rápidas y los aditamentos más
novedosos.
Asimismo, preocupante pero real, es el hecho de que cada vez
más, los jóvenes ven las compras como un pasatiempo y no como una necesidad. Lo
interesante radica en que las compras que se hacen, muy frecuentemente se
realizan mediante tarjetas de crédito de las mismas tiendas o de algunos
bancos. La imagen pues, se vincula con la adquisición de artículos pero también
con el peso. Muchos jóvenes consideran el peso como una forma de estar
saludables, aunque no siempre tener un peso “adecuado” (el que marcan los
modelos de las revistas) esté relacionado con tener una buena alimentación.
Rechazan el sobrepeso en los demás y en ellos mismos, pues es parte de tener
una identidad aceptable y se preocupan en demasía por ello.
Una buena noticia es que a pesar de estar sometidos a una
gran cantidad de información y estímulos vía Internet, los jóvenes ven a sus
padres y a las personas que les son más significativas, como los modelos a
seguir en su vida. Éstos ocupan un lugar mucho más importante que los artistas,
las marcas o los deportistas. Habrá que aprovechar esta tendencia para influir
positivamente en ellos.