Hace sólo unas semanas, el Banco mundial adoptó la política
de libre acceso a la investigación y a los trabajos intelectuales que por
décadas ha producido. Después de haber estado sujeto solamente a accesos muy limitados,
hoy estamos ante miles de libros, artículos, informes, documentos de
investigación y materiales que se podrán reutilizar, distribuir, y lo más
importante, consultar vía Internet.
La relevancia de este
hecho radica en el libre acceso a toda la información de primera mano realizada
por investigadores expertos dentro del organismo: http://www.bancomundial.org.
Análisis que se han realizado por años en materia de educación, economía,
ecología, derechos humanos, desarrollo sustentable, género, pobreza, etc.,
están ahora al alcance de todos. Asimismo, el Banco es la primera organización
que otorga este acceso bajo las licencias Creative Commons: http://creativecommons.org.mx/. Creado hace
más de 10 años, este organismo sin fines de lucro busca ofrecer licencias que
faciliten la distribución y el uso de los contenidos que se encuentran en la
red, con el fin de formalizar este proceso de acceso a la información. Por lo
tanto, esta información podrá ser reutilizada con o sin fines comerciales,
siempre y cuando se reconozca al banco como el autor de la creación original.
Otro aspecto interesante que está haciendo este organismo
internacional es poner todo este conocimiento en el Repositorio Abierto de
Conocimiento (OKR), de manera que si tecleamos algún aspecto relacionado con la
información que ellos tienen en cualquiera de los motores de búsqueda más
comunes, nos saldrá la liga hasta el Banco Mundial. Ahora, cualquier persona
podrá decidir entre buscar información en el rincón del vago, monografías.com o
en el Banco Mundial.
Esperemos que con el tiempo, el acceso al conocimiento vía
Internet sea más en el ámbito de este tipo de informaciones de alta calidad,
que las que desgraciadamente abundan en este espacio. La mayor parte de lo que hoy
encontramos en la red carece de veracidad y profesionalismo. Es necesario que
este instrumento tan valioso vaya tomando forma y que deje de ser un laberinto
de opciones y vericuetos, para pasar a ser una herramienta impulsora del
desarrollo del conocimiento y la educación de los países y personas que más lo
necesitan.
Esperemos que esta apertura sea aprovechada por todas las
personas para su enriquecimiento cultural, pero sobre todo, para tomar
decisiones con base en la reflexión realizada gracias a la información que ahí
se encuentra.