Estamos iniciando el mes patrio y en las calles ya podemos
encontrar banderitas, sombreros, bigotes, trompetas y un sinfín de artículos
que nos recuerdan un poco lo que es ser mexicanos. Algunos compraremos y otros
no, algunos estarán de acuerdo con la venta de este tipo de artículos y otros
no. Nos sentiremos orgullosos de ser mexicanos o dejaremos pasar el mes como si
fuera uno de tantos. Sin embargo, yo quise aprovechar la ocasión para decir algo
sobre mi país, porque me siento muy orgullosa de ser mexicana.
Tal vez muchos no lo sepan, pero la palabra México viene del
náhuatl Méxihco, que significa “en el ombligo de la luna”. De las cosas que
México ha regalado al mundo están el cacao, el aguacate, la calabaza, el
chayote, la chía, el chile, el cuitlacoche, el epazote, el frijol, la
guanábana, el jitomate, el maguey, el maíz y el nopal entre otros. Además de
ser el país que vio nacer al inventor de la televisión a color, hoy en día
ocupa el primer lugar en cuanto a las exportaciones de televisores de pantalla
plana se trata. También ocupa el primer lugar en cuanto a producción de plata
en el mundo; el primer lugar en la producción de hongos comestibles en América
Latina y el segundo con respecto a la capacidad de generación de energía
eólica. El café orgánico que produce México es el principal alimento de este
tipo a nivel nacional y como productores somos los primeros en el mundo. Y por
si fuera poco, México es el mayor exportador de frutas hacia Estados Unidos y el primer exportador de chile verde a nivel
global.
En nuestro territorio lo mismo encontramos playas, que
ciudades coloniales o pueblos mágicos cargados de tradición y color. México
está lleno de sitios de notable hermosura que han sido reconocidos por la
UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad. Entre estos lugares se
encuentran 10 ciudades mexicanas por su valor histórico, arquitectónico y
urbanístico, entre ellas están Oaxaca, Puebla, Zacatecas, Morelia, Querétaro,
Guanajuato y Campeche.
México huele a café y a chocolate, a mole y a maíz. México
es una mezcla de sabores, es solemnidad y tradición, cultura y alegría, colores
y música. Nuestra gastronomía es patrimonio inmaterial de la humanidad, lo
mismo que el mariachi. En estos días disfrutemos pues de las notas de
Revueltas, Moncayo, Manzanero y de tantos compositores mexicanos que nos han
dejado sus melodías. Comamos los platos típicos de nuestra cocina y sintámonos
orgullosos de nuestro país. Que después de estos días de fiesta, en los meses
que están por venir, que no se nos olvide que pertenecemos a una casta de
guerreros y que como mexicanos, podemos hacer mucho por nosotros mismos y por
nuestra tierra.
Felices fiestas patrias