Hoy es 24
de diciembre y estamos celebrando una navidad más. Para algunos es una fecha nostálgica
y llena de recuerdos y para otros es una festividad que se celebra rodeado de
la familia y delos seres queridos. Pero para muchos otros significa la
satisfacción de adquirir aquello que siempre desearon, sin pensar en las
posibles deudas a contraer, mismas que recordarán durante la famosa “cuesta de
enero”.
Diciembre
representa el fin del año y la llegada del aguinaldo. Los más reservados usarán
este dinero para pagar las deudas contraídas durante los pasados meses y otros
se dejarán llevar por la “magia” de la navidad, las ofertas, los compromisos,
los meses sin intereses y gastarán todo su dinero en regalos y antojos. Son
estos últimos quienes, si no tienen el cuidado necesario, se gastarán todo su
dinero y contraerán deudas que los perseguirán durante los próximos meses. El
dinero fluye en esta época por los aguinaldos, pero habrá que ser cuidadosos
para invertirlo de manera adecuada o para pagar las deudas contraídas en el
pasado. Es mejor pagar un viejo crédito, que dejar que los intereses nos sigan
haciendo la deuda más grande. Dar mantenimiento a la casa, impermeabilizarla o
comprar algunos artículos que realmente nos estén haciendo falta, serán compras
bien aprovechadas. Decidir entre quedar bien haciendo regalos a los amigos o
asegurar un beneficio propio o para nuestra familia, siempre será una inversión
inteligente.
Una de las
tendencias que está iniciando en mercadotecnia y en el comportamiento del
consumidor es la sustentabilidad o el consumo sustentable. Lo que hoy es bien
visto o deseable, como el hecho de comprar mucho y sin sentido, en el futuro
será muy mal visto. Como ya lo habíamos comentado anteriormente, muchas de las
veces, las compras se hacen sin pensar en si realmente son necesarios o en los
materiales de que están hechos (plásticos, unicel, pieles exóticas, etc) mismos
que posteriormente se convertirán en desechos tóxicos o que colaborarán con la
contaminación y el detrimento de nuestro planeta tierra.
En el
futuro, esta tendencia, que está iniciando ya de manera fuerte, hará que todas
las compras que hagamos, desde las más sencillas, hasta las más importantes,
las hagamos siempre pensando en realizar un consumo sustentable. Empecemos pues
a comprar de manera inteligente pensando siempre en los beneficios o los perjuicios
que nuestras compras estarán dejando al planeta y que en el futuro nos estarán
perjudicando tanto a nosotros como a nuestras familias. Escojamos productos que
por su calidad, serán los más duraderos y que nos ayudarán a ahorrar cuando
dejemos de comprar un reemplazo para este producto en el corto plazo. Como
consumidores, tenemos el derecho y la obligación de comprar productos que
demuestren que están contribuyendo al cuidado del medio ambiente y con ello en
nuestro beneficio futuro. Compremos pues de manera inteligente, comprometidos
siempre con nosotros mismos y con los demás.
Les deseo
que pasen una feliz navidad y que disfruten de este día acompañados de sus
seres queridos. Paz, salud, alegría, armonía y felicidad son mis más sinceros
deseos para todos ustedes.