Estamos
ante una fuerte tendencia ecológica a nivel mundial. La preocupación por el
medio ambiente ha hecho que cada vez más, los consumidores busquen productos
que contribuyan al cuidado del planeta, así como a consumir alimentos que eviten
poner en peligro su salud o la de sus seres queridos. Como resultado, la
demanda de alimentos orgánicos ha incrementado.
Desgraciadamente,
el precio de estos productos es demasiado alto. Por lo tanto, los consumidores
sustentables se han dedicado a buscar formas que los ayuden a llevar una vida
más ecológica, sana y que al mismo tiempo, los ayuden a eficientar el uso de
sus recursos económicos. Es por ello que los huertos en casa se han convertido
en una opción viable para todos aquellos que quieren ser consumidores
ecológicos de alimentos orgánicos, sin pagar más.
Sin duda,
este es un nicho de mercado que no se ha sabido explotar de manera adecuada. La
velocidad con la que los consumidores sustentables están buscando productos que
los ayuden a ser más ecológicos y responsables con el planeta, está superando
la oferta por parte de las empresas, las cuales se empeñan en seguir ofreciendo
lo mismo de siempre. Estamos pues, ante una escasa oferta de productos “verdes”
que se comercializan a un precio más elevado que los productos “normales”, o
que no tienen características ecológicas. Ante este panorama, los consumidores
sustentables encuentran muy difícil llevar a cabo su labor.
Como ya lo
habíamos comentado con anterioridad, el consumidor sustentable es aquel que usa
bienes y servicios que responden a necesidades básicas y proporcionan una mejor
calidad de vida, minimizando el uso de recursos naturales, materiales tóxicos, emisiones
de desperdicios y contaminantes, durante todo el ciclo de vida, de tal manera
que no pongan en riesgo las necesidades de las futuras generaciones.
Debido a la
gran cantidad de información que alerta a los consumidores sobre los peligros
del consumo de alimentos transgénicos, así como del uso de pesticidas y
fertilizantes en la agricultura, muchos consumidores se han dado a la tarea de tener
su propia huerta en casa para consumo propio o para comercializarlo entre sus
allegados. Los beneficios son claros: gozar de una alimentación libre de
pesticidas y fertilizantes a un precio más bajo del de los alimentos orgánicos
disponibles actualmente en el mercado, apoyar al medio ambiente al evitar la
contaminación por el uso de energía que se usa para el transporte de los
alimentos y la posibilidad de tener un ingreso extra por la venta de estos
productos.
Si está
interesado en iniciar su propia huerta en casa y no dispone de espacio, la
azotea puede ser una buena opción. Es un lugar que generalmente se encuentra
desaprovechado y que cuenta con una excelente iluminación y espacio para este
tipo de tarea. No se trata de cultivar de todo y de una vez, puede iniciar con
una maceta o dos y después irse extendiendo hasta proveer a usted y a su
familia con sus propios cultivos.
Si por el
contrario, considera que tal actividad no está entre las de su preferencia, la
venta de artículos para crear huertas en casa puede ser una opción o nicho de
mercado que no ha sido explotado en su comunidad y que puede representar un
negocio rentable para usted y su familia.
Empecemos a comer
más sano y a realizar actividades que contribuyan a mejorar nuestra salud.