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"Joyas Sustentables". 20 de Mayo de 2013.

El Festival de Cannes fue el evento elegido por la marca Chopard para presentar su última colección de joyas “verdes”. Y es que dada la gran relevancia que hoy en día tiene la sustentabilidad en el mundo, las marcas de lujo están seleccionando las asociaciones y las causas que las hagan dignas de ser parte de una compra justa.

Chopard es sólo un ejemplo del movimiento mundial sobre el lujo con causa. En esta ocasión, el interés principal de la marca, se centró en anunciar su sociedad con la Alianza por la Minería Responsable (Alliance for Responsible Mining ARM). Este organismo tiene como propósito el mejorar el bienestar y la equidad de las comunidades llamadas MAPE (Mineras Artesanales de Pequeña Escala). Entre las diferentes actividades que realizan están el mejorar las prácticas sociales, ambientales y laborales de estas comunidades asegurando un buen sistema de gobierno al mismo tiempo que implementan prácticas de restauración de los ecosistemas. Las 66 joyas de la colección que presentó el pasado jueves la marca en el Festival, fueron realizadas con oro de pequeñas minas de Colombia y Ecuador.  

La ARM no es el único ejemplo de organismos que buscan una sustentabilidad para este tipo de productos. Oro Verde es otra iniciativa colombiana que se dedica a defender el patrimonio de las familias que trabajan en la minería de forma artesanal, en el Departamento del Chocó en Colombia. Al mismo tiempo que tratan de preservar el medio ambiente, luchan por buscar dar un mejor nivel de vida a estas familias mineras.
Por su parte, Gemfields, el productor más importante de piedras preciosas en el mundo, se han enfocado últimamente en comercializar las piedras de una manera justa tanto en las áreas sociales como ambientales. Su reputación también se basa en que garantizan a sus compradores, que la procedencia de cada una de las piedras no esté relacionada con injusticias sociales. 

Ya no basta pues con vender joyas, ahora los consumidores quieren saber de dónde vienen éstas, si las familias que trabajan en la extracción de estos productos viven dignamente y si no se están transgrediendo sus derechos humanos. Las marcas de lujo, y en particular, las de joyería tienen un largo camino por recorrer después de que en los 90´s se iniciara una campaña para frenar uno de las razones de la guerra en África, el contrabando de los llamados Diamantes de Sangre. Con el Proceso Kimberly, iniciado en 2003, se exige a los países africanos la exportación de las piedras con una certificación de que se encuentran “libres de conflicto”. Al mismo tiempo, los países importadores se comprometen a comprar únicamente diamantes certificados. En este proceso participan 49 miembros que representan a 75 países. Lo interesante de este proceso es que, también incluye reglas con las que se verifica el origen de los diamantes cuando éstos ya han sido cortados y pulidos y se encuentran en manos de los fabricantes de las joyas.

La sustentabilidad hoy en día está ocupando un lugar preponderante en nuestras vidas. Para asegurarnos de que todos los que poblamos este planeta disfrutemos de los mismos derechos, las certificaciones están siendo una herramienta muy útil para poder presentar a las marcas como partícipes de este llamado de conciencia mundial. Los consumidores, hoy más que nunca están interesados por la ecología, pero también por la transparencia.

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