Ahora que
podemos encontrar casi todas las marcas alrededor del mundo, los mismos
servicios y hasta casi los mismos alimentos, las compañías luchan
desesperadamente por lograr la diferenciación de sus productos y servicios.
Situación que se hace cada vez más complicada con la rápida imitación de esta
recién alcanzada diferenciación por parte de otras compañías. En el pasado, una
ventaja relativa era distintiva y útil para cualquier empresa, pues esto le
permitía diferenciarse de sus competidores para lograr la preferencia de sus
consumidores. Sin embargo, en un mundo donde la calidad y el servicio ya no son
una ventaja, sino una obligación, se hace necesario buscar en lo local la
fuente de riqueza y diferenciación que los productos y servicios requieren.
Un hotel
bajo el agua, un viaje a marte o a la luna, platillos exóticos que sólo se
pueden probar en un solo lugar, vistas impresionantes o experiencias
inigualables, son algunas de las cosas que se tendrán que ofrecer y que serán
los nuevos atractivos turísticos. Si todavía está pensando en cómo cocinar
pollo estilo “Kentucky” o cómo copiar la salsa de otro restaurante, se está
quedando en el pasado. Donde tiene que buscar es en lo local, algo que
difícilmente se pueda copiar. ¿Qué puede ser nuevo, diferente y difícilmente
imitable?. Esa es la clave para los negocios del futuro. Los consumidores ya no
quieren más de lo mismo. Sin duda, las marcas globales seguirán vendiendo y los
restaurantes de comida rápida también lo seguirán haciendo, pues aunque muchos
los han copiado, fueron diferentes en un inicio y siguen estando a la
vanguardia para la mala suerte de sus imitadores. Para lo que ya está muy
visto, muy probado o muy vendido, es tiempo de buscar la diferencia y la
novedad.
Apple es un
ejemplo fundamental de innovación, sin duda una de las compañías cuyo trabajo primordial
consiste en desarrollar nuevas herramientas para sus consumidores. Sin embargo,
no sólo en el rubro de la tecnología es necesario hacer innovaciones. Las
empresas de turismo en el mundo, se encuentran preocupadas por ofrecer a sus
consumidores no sólo una cama, un cuarto cómodo, un buen restaurante y todos
los servicios que se esperan de ellos; el reto de hoy en día radica en ofrecer
a los turistas nuevas experiencias que los hagan regresar y hacer una
publicidad de boca en boca que los ayude a ser el destino elegido por muchas
más personas alrededor del mundo.
Quienes
llevan la delantera en este segmento son los hoteles de Asia. Éstos son
reconocidos por toda la industria por tener altos estándares de servicio,
privacidad y naturaleza. Algunas tendencias que ya se han podido descifrar, son
el deseo de algunos ejecutivos por tener un mayordomo a su completa
disposición, visitas a lugares que sólo en ese país se pueden encontrar,
platillos que sólo se pueden probar en esas tierras y bebidas que difícilmente
se pueden adquirir en otro lugar, todos organizados por el hotel y con las
mayores facilidades y comodidades que se esperan de los turistas. La
individualización, los deseos personalizados y la oferta de lo local, serán la
nueva tendencia.
Recuerde
que aunque algunas cosas se consideran muy lujosas, en el futuro se volverán
normales. Así fue como se consideraban algunos servicios del pasado, que ahora
se han vuelto fundamentales para atender a los clientes en cualquier hotel.