Hay a quien
le gusta ir de tienda en tienda probándose ropa o zapatos que nunca va a
comprar. Otros prefieren seguir las tendencias de sus diseñadores preferidos y comprar
los atuendos y colores que están de moda. Otros optan por lo más práctico, pero
que vaya acorde con su estilo.
En realidad,
los consumidores no somos materia fácil para los mercadólogos y aquellos
interesados en hacernos comprar sus productos. En cuanto a la compra de ropa se
refiere, un análisis minucioso de nuestros procesos de compra hará que ellos se
acerquen más a nosotros y puedan entonces, ofrecernos exactamente lo que
estamos buscando. Al respecto, hace unos meses, Euromonitor Internacional dio a
conocer tres tipos de compradores de ropa que considera son los más
representativos a nivel global: Práctico, Fanático de la forma y Elegante.
El primero
es aquél que busca comodidad y practicidad. Para ellos, la ropa debe ser fácil
de usar y de cuidar. Una prenda fabricada con telas de calidad y de uso
confortable, será más valorada que aquella que ostente una determinada marca o
que tenga un estilo determinado. Por lo regular, compra una vez cada temporada
y “repone” prendas que ya se gastaron por el uso y que son de su preferencia.
Generalmente, tiene en mente lo que quiere comprar, lo busca y finalmente lo
adquiere; pues la mayor parte de las veces, se decide por lo que está a su
disposición en ese momento dentro de las tiendas. No se desgasta pensando en
tendencias o en buscar algo que difícilmente puede encontrar. A diferencia del
elegante, busca consejo en su pareja, familiares o amigos en cuanto a la ropa
que debe comprar.
El fanático
apropiado o en plena forma, está interesado en que su ropa sea de la más alta
calidad y que le quede a la perfección. La selección de prendas está
determinada por cómo hace que se vea su cuerpo; esto es, si la prenda hace que
su cuerpo se vea bien. La compra de ropa está determinada definitivamente más
en por cómo le queda, que por si tiene que reponer algo que ya se deterioró en
su closet. Las compras pues, se dan siguiendo esta prioridad. Es por eso que
generalmente compra algo una vez al mes. Los aparadores son los que captan la
atención de este tipo de comprador, y es probándose la ropa como se convence de
comprar algo que hace que su cuerpo resalte. Estos compradores también valoran
la calidad de la ropa, la marca y los materiales con los cuales están hechas
las prendas.
El elegante
busca marcas y está al pendiente de los diferentes cambios en la moda, los
cuales por supuesto, sigue de cerca por medio de revistas, blogs de moda,
publicidad de las diferentes marcas de ropa que este comprador aprecia, u
observando a aquellas personas que para él son dignos de imitar por su marcado
gusto, el cual está acorde con su estilo. Usa ropa pensando en la ocasión y no
está tan preocupado en la durabilidad de la prenda, como el práctico. Aunque
tiene su propio estilo, lo actualiza siguiendo las diferentes tendencias. Este
tipo de compradores dedican hasta un año entero en actualizar su guardarropa, es
por eso que compran más elementos al mes que los otros dos tipos de compradores.
Saben apreciar las rebajas y son más dados a comprar ropa en descuento, pero que
satisfagan sus necesidades. No son dados a sustituir ropa porque la usan unas
cuantas veces para después llenar sus closets nuevamente con las últimas
tendencias de la moda.