Esta es una
pregunta que cada uno de nosotros puede responder fácilmente. La verdad es que
siempre estamos buscando cosas más baratas, más delgadas, más livianas, con más
capacidad, más fáciles de usar, etc. Quienes deciden si debe o no haber nuevos
productos, somos nosotros, los consumidores. Cuando dejemos de necesitar algo,
y por consiguiente, de comprarlo, este producto o servicio desaparecerá del
mercado, pues quienes hacen que los productos perduren o se mejoren, somos nosotros.
Habrá quien
diga que no es cierto, que no es necesario tener tantos productos, pero más de
uno ha tenido una idea o un deseo sobre algún objeto o servicio que quisiera
tener y que no existe en la actualidad. Piense por unos momentos qué producto o
servicio le gustaría que existiera, a qué precio, de qué material, etc.
Seguramente conoce a alguien que ha fabricado algún producto que no existía en
el mercado. Algunos lo fabrican en su casa, y sin saberlo, tienen un nuevo
producto que en algunos casos se puede llegan a patentar. A veces nos reímos de
lo que fabricamos, pero nos gustaría que estos elementos que hacemos nosotros
mismos y que no encontramos por ningún lado, existieran y estuvieran hechos de
determinados materiales. Yo tengo un colgador de bolsas para el carro, que me
fabricó mi hermano y un organizador de mascadas que hice a mi gusto, porque los
que encontraba no me gustaban del todo. La elaboración fue divertida, pero
quisiera que estos objetos estuvieran elaborados de otros materiales; sin
embargo, a falta de estos productos, me conformaré con los que tengo.
Muchas
personas piensan que no debería haber más productos, que con los que tenemos en
la actualidad, es suficiente. Si pensamos por algunos momentos cómo era la vida
hace veinte o cincuenta años, nos daremos cuenta que el lanzamiento de nuevos
productos también representa, en algunas ocasiones, adelantos en cuanto al
estilo de vida que llevamos, mayor practicidad, ahorro de tiempo y muchas
veces, también de dinero.
El teléfono
celular, sin duda, ha revolucionado nuestro estilo de vida. Cada día salen
nuevos modelos al mercado que hacen que la comunicación se facilite. Algunos
productos tienen sus puntos malos, pero al final, este tipo de productos son
escalones hacia otros adelantos tecnológicos que harán que nuestra vida sea un
poco más placentera y que también podamos disfrutar de otros beneficios para
nuestra salud o el cuidado del medio ambiente, como es el caso de los autos
eléctricos.
Un producto
puede ser nuevo para todo el mundo, como por ejemplo los Google Glass, y en su
momento, las fotocopiadoras. Sin embargo, también hay otros productos que sin
ser totalmente nuevos, pueden serlo para un mercado determinado, como algunas bebidas
que sólo se consumen un país y que con el tiempo se exportan a otros países.
¿Qué quiere
el consumidor?, ¿qué es lo que le facilita la vida?, son preguntas que las
empresas se hacen día a día. También por supuesto que este tipo de productos
representan mayores ganancias para quienes los producen; de otra manera no
habría esta preocupación. Un producto
que no se necesita, no se compra y no genera ganancias para las empresas; por
lo tanto, los productos existen porque alguien los necesita.