¿Puede una
marca ser más exitosa por el simple hecho de escoger el color adecuado?. Sin
lugar a dudas. Muchas marcas han hecho famosos algunos colores, y otras se distinguen
por ellos, ya que han sido adoptados como parte de su personalidad. Coca-Cola
es el mejor ejemplo con el rojo. Este color irradia emoción, pasión y fortaleza.
Marcas de computadoras como Apple, han optado por combinar el blanco con otros
colores para denotar precisión y certeza. Además de lo anterior, el blanco es
pureza, inteligencia, limpieza y formalidad. El morado religiosidad, misterio y
duelo. El amarillo, novedad, temporalidad, calor y sorpresa. El negro
sofisticación, poder y autoridad. El anaranjado, informalidad y poder. El café,
masculinidad, relajación y naturaleza. En fin, podemos hablar de muchos
colores; sin embargo, el significado de los colores no es estático.
Así como
los personajes, los objetos e ideas adquieren nuevos significados con el paso
del tiempo o a consecuencia de eventos determinados, los colores también pueden
adquirir nuevos significados. Como el verde, que ahora más que nunca, se usa
para comunicar el cuidado del medio ambiente, alimentos orgánicos o productos
libres de sustancias químicas. O el azul, que se usa para los productos light,
reducidos en grasas, azúcares o calorías en general. O el rosa, que ha sido
utilizado por diferentes asociaciones y marcas para promocionar con sus
productos, causas relacionadas con el cáncer de mama.
Pero, ¿qué
color es el mejor para una marca?. Eso tiene que ver con el o los productos que
la empresa fabrica, así como lo que ésta quiere proyectar. Lo ideal es iniciar pensando cuál es la
personalidad de la marca. Cómo se quiere que el producto o la marca sean
reconocidos. Teniendo los elementos o rasgos de la personalidad, será más fácil
escoger los colores que la distinguirán. Una vez elegidos los colores posibles,
pruebe con grupos de personas sobre lo que éstos colores (ya montados en el
logo o etiqueta del producto) los hace sentir o pensar. ¿Se les antoja el
producto?, ¿qué piensan cuando ven el logotipo?. En otra prueba, mencione lo
que la marca quiere comunicar y pida que elijan el logo con el color que crean
que mejor puede expresar esto.
Las
combinaciones de colores también son muy socorridas. Dependiendo de lo que
quiera expresar, puede elegir colores contrastantes o unos que se lleven muy
bien. Así, es posible escoger diferentes tonalidades de un mismo color o una
base de blanco y negro para poder combinarlo posteriormente con otros colores,
si es que aún no se ha decidido por algún color en particular.
Aunque siempre
será posible cambiar el color de nuestra marca, ésta opción no es siempre la
más viable y la operación deberá ser realizada con sumo cuidado. Si se está
comunicando un cambio importante en cuanto a los valores, productos y
personalidad de la marca, un cambio dramático de color, con uno totalmente
diferente al que se había estado usando, podría ser de gran ayuda para comunicar
el cambio que está experimentando la empresa y que éste permanezca en la mente
de los consumidores. Sin embargo, si lo único que se quiere es hacer un cambio
de color, se habrá de seleccionar un color que no sea muy diferente al
anterior, pues sus consumidores ya se habrán acostumbrado al precedente, y un cambio
dramático podría hacer que percibieran que la calidad, los atributos o los
beneficios del producto también se han modificado.