Como lo comentamos la semana pasada, una marca no puede permanecer estática ante el mundo actual, tan cambiante y diversamente comunicado. El manejar una marca en la actualidad, requiere de un conocimiento cercano tanto de nuestros consumidores, como de nuestros competidores. Sin embargo, considero que existen tres retos principales que tienen las marcas actualmente: el continuo incremento de productos en el mercado, el constante cambio de las preferencias de los consumidores y el aumento de las opciones de comunicación entre éstos y las diferentes marcas.
Cada día
encontramos en el mercado más productos que prometen hacernos la vida más
fácil. Las industrias están en constante innovación y esto deriva en más y
mejores productos. Cualquier marca que se precie de tener un buen número de
consumidores, debería estar también en constante innovación o corre el riesgo
de desaparecer. Ante este panorama, las marcas tienen un reto constante, el de
seguir siendo atractivas y útiles para sus competidores, para con ello lograr
lealtad de marca. Desgraciadamente, hoy en día, un consumidor puede acceder a
un sinnúmero de marcas tanto nacionales como internacionales, por lo que su
lealtad hacia determinados productos, es bastante débil. Es labor del gerente
de marca o del director de la marca, seguir en constante innovación y
conocimiento de sus consumidores, para lograr que sus productos sigan siendo de
la preferencia de sus clientes.
El
conocimiento cercano de nuestros consumidores es pieza clave para darles lo que
están buscando o necesitando. Con la gran cantidad de comunicaciones a las que
están expuestos los consumidores en la actualidad, principalmente vía Internet,
resulta un tanto difícil indagar en los procesos mentales que están
experimentando con estas exposiciones y que como consecuencia, lograrán que su
forma de vida y entendimiento social, cambie con el paso del tiempo, deseando
otro tipo de cosas o marcas que como empresa no hemos identificado. Es por ello
que resulta indispensable estar constantemente en contacto con nuestros
consumidores.
Mucho de
los dos puntos anteriores también tiene que ver con el incremento de las
opciones de comunicación. En el pasado había pocas maneras de comunicarse e
interactuar, así como de obtener publicidad e información sobre algún producto
o servicio. El periódico, el radio, la televisión y el cine, eran lo más
cercano a las personas. Con el advenimiento de internet, las opciones se
multiplicaron. Una persona puede tener contacto con varias marcas al mismo
tiempo, pero también puede obtener opiniones sobre ellas, identificar nuevas
opciones e incluso hacer comparaciones. Todo lo anterior en tan sólo segundos. Anteriormente,
las comunicaciones eran cara a cara; pero actualmente, un consumidor puede
interactuar con personas que no conoce y que se encuentran a distancias
considerables. De la misma forma, puede intercambiar preguntas y obtener
recomendaciones sobre más productos o servicios, pues interactúa y deja sus
opiniones en la red o lee las que dejaron otros cibernautas. Esto hace que su
forma de pensar y preferencias cambien de manera constante.
Los retos
no son fáciles en un mundo tan cambiante; sin embargo, el éxito de una marca
bien merece la pena cuidar constantemente tanto de nuestra marca, como de
nuestros consumidores y competidores.