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"La Navidad me da risa". 21 de Octubre de 2013.



La Navidad me da risa, es una época del año que embauca a todos. Cada vez empieza con mayor anticipación y vende de todo. Es espectacular. El Halloween queda relegado y tiene que compartir los espacios de las tiendas con la Navidad. Pero la reina de las ventas es la época decembrina, sin lugar a dudas.
 
Apenas inició octubre y los adornos navideños ya estaban disponibles. Esferas, adornos, ideas para regalar, tarjetas de regalo con dinero para hacer compras en diferentes tiendas, velas, papel para envolver regalos, moños, muñecos, juguetes, etcétera. Y la Navidad vende, desde que inicia la “temporada” la gente empieza a comprar los adornos para su casa. A pesar de que tiene casi nuevos los del año pasado, las familias quieren todo nuevo, no quieren repetir con los mismos adornos, así es que se ponen de acuerdo para comprar los nuevos, ¿de qué color vamos a poner el árbol este año?, ¿lo adornamos de mariposas o de angelitos?, ¿a quiénes vamos a invitar a la cena?, ¿qué regalos les vamos a dar?. En fin, un sin número de arreglos y pláticas alrededor del evento.

¿Pero cuál es el secreto de la Navidad?. O para ser más exactos, ¿de esta época en donde se venden tantas cosas?. La festividad por sí misma tiene connotaciones positivas, lo que no pasa con el Hallowen por ejemplo, que no es una festividad religiosa, como no lo es tampoco el Día de las Madres o del Padre o el de San Valentín, que aunque son días positivos o con connotaciones positivas, no tienen un respaldo religioso tan fuerte. La Navidad es positiva y tiene un respaldo religioso, se celebra el nacimiento de Jesús y en sí el acto trae consigo una especie de ánimo de bondad, perdón, renovación y felicidad. El simple hecho de pensar en la Navidad, pone felices a todos o por lo menos a la mayoría; porque existe uno que otro “extraño” al que no le gusta la Navidad, las compras o  más bien todo el “merequetengue” decembrino, y que además de que será visto como bicho extraño durante todas las fiestas, recibirá regalo, “para que se alegre un poco el alma”.

Algunas personas se organizan, asignan un presupuesto y empiezan a comprar con anticipación. Pero la mayoría se deja llevar por la ocasión y compra sin pensar mucho. Llegan a las tiendas y se acuerdan de las personas a las que les gustaría regalarles algo, las que se han portado bien con ellas, los nuevos amigos, y así van comprando, poco a poco. Les da alegría regalar, tienen la ilusión de que les regalen, inventan intercambios de regalos, salidas a cenar, posadas, etc. Y así van de tienda en tienda, de cena en cena, de posada en posada, de compra en compra, hasta que después de las festividades, se dan cuenta de que ni todos eran buenos, ni todos se pusieron felices con lo que estas personas compraron para ellas, ni se la pasaron tan bien en todas las reuniones, ni todos les regalaron las cosas que ellos esperaban. Y lo peor es que muchas veces el bolsillo se queda vacío y ya no les hace tanta gracia acordarse de lo que gastaron. Hacen cuentas y no saben en dónde dejaron el dinero. Pero en ese momento era el ambiente y la experiencia lo que querían experimentar. Y por si fuera poco, la Navidad es tan mágica, que todas las cosas negativas que sucedieron el año anterior se olvidan y el siguiente año se vuelve a repetir la misma situación.

Así es que disfrutemos de las luces, los regalos, los adornos, las tiendas y los villancicos… que ya en enero haremos cuentas.

"El lujo de seguir vendiendo". 14 de Octubre de 2013.



La venta de artículos de lujo no se detiene y este 2013 no será la excepción. Son los mercados emergentes quienes se espera marquen la pauta en cuanto a la venta de artículos en este año, así como el crecimiento en la compra de artículos de lujo para hombre. Las ventas para cerrar el 2013 se estima superarán los 317 billones de dólares.
 
La crisis de Europa y ahora la inestabilidad de Estados Unidos no han sido obstáculo para que grandes firmas de lujo sigan vendiendo en los mercados emergentes. Los grandes compradores se encuentran en Asia, África y Latinoamérica. Una nueva cultura de lujo aspiracional, es lo que ha llevado a los consumidores de estos países a convertirse en los principales compradores de lujo. Así las cosas, China, Indonesia, Malaysia e India son países que seguirán estando en la mira de las marcas de lujo por encontrarse en un periodo de crecimiento económico constante. Otros grandes son Nigeria y Sudáfrica. Brasil, por su parte, toma la delantera en América Latina.

Además de ser los países emergentes una pieza clave en el consumo del lujo,  una reciente investigación de Euromonitor Internacional, apunta que son los hombres son quienes están contribuyendo más al crecimiento de las ventas en estos mercados. La venta de accesorios de lujo, perfumería y joyería está creciendo de manera más rápida en el segmento de hombres que de mujeres; y es que las marcas de lujo, para los consumidores de los países emergentes, representan un comprobante de bienestar económico y clase social. Un segmento que antes estaba olvidado, hoy se vuelve el objetivo de muchas marcas, ya que además de estar creciendo y cambiando su estilo de vida, globalmente se sabe que el ingreso de los hombres es a veces hasta un 50% más alto que el de las mujeres. Entre los elementos de lujo que los hombres compran más a menudo, se encuentran los accesorios de escritorio, los vinos, las bebidas espirituosas, los equipos electrónicos de lujo, los relojes, los cigarros; así como la ropa de moda y los accesorios. 

Pero no todos los mercados son iguales, y tampoco los segmentos masculinos en cada continente y país compran los mismos artículos de lujo. En Nigeria por ejemplo, gustan de comprar Champagne, con lo que la venta de la bebida en 2012 fue de 750 millones de botellas. Una venta mayor de la que se reportó en Canadá; y  es que los nigerianos están en la búsqueda constante del bienestar económico y comprar Champagne es una manera de mostrar a los demás su éxito económico. Tan es así, que marcas como Hugo Boss, Porsche y Ermenegildo Zegna, ya se encuentran vendiendo en el mercado y con mucho éxito. Así es que no nos asombremos si en el futuro podemos ver más artículos para hombres en el mercado que los que se ofrecía con anterioridad. Un segmento que fue olvidado por mucho tiempo, hoy recibe una atención mucho mayor por ser un mercado en constante crecimiento a nivel mundial.

Las marcas que lleguen primero a los países emergentes que están empezando a ser un nicho de mercado importante para el lujo, serán las que cuenten más probablemente con la lealtad de los consumidores. También es sabido que no todos los mercados siguen a las mismas marcas. Acertadas campañas de mercadotecnia, así como un adecuado seguimiento a las necesidades de sus consumidores, harán que las marcas permanezcan más tiempo en la mente de los clientes, pero que también sigan siendo las más seguidas por éstos.



¿Hay futuro para BlackBerry?. 07 de Octubre de 2013.


El 30 de enero del 2012, hace más de un año, escribía sobre BlackBerry. Días atrás se había anunciado la salida de la empresa (Research in Motion, RIM) de sus fundadores y co-directores ejecutivos Jim Balsilli y Mike Lazaridis. La compañía había registrado una caída en el mercado. Thorsten Heins tomaba el mando de la empresa después de haber sido el Director operativo de software, hardware y ventas de la misma.

Hoy en día, las noticias sobre la caída, siguen llegando. La falta de innovación, sin duda, ha sido la principal causa de que la historia de BlackBerry, al final, no esté siendo tan positiva. La tecnología seguía cambiando, continuaban creciendo las innovaciones y BlackBerry, sin saberlo, se estaba estancando, no se estaba adaptando a los cambios. 

En ese tiempo se apostaba por la introducción de un nuevo teléfono, aspectos que la “salvarían” de la ruina. Hoy en día se anuncia su posible salida de la bolsa, lo mismo que se anunciaba hace más de un año; así como el hecho de que la ruina de la empresa ha estado marcada por el incremento de teléfonos baratos basados en el sistema operativo Android de Google y la falta de innovación por parte de la marca, para ofrecer a sus usuarios apps útiles para sus teléfonos. Entonces, la marca sigue quejándose, pero no está haciendo nada relativamente contundente para detener la caída. 

Pero, si ya se sabía qué era lo que la gente estaba necesitando, ¿por qué no hicieron nada?, o ¿por qué siguen sin hacer nada?. La empresa acaba de reportar una pérdida de casi un mil millones de dólares, a pesar del lanzamiento del sistema operativo BlackBerry10, el cual se presentó como una fuerte competencia para los teléfonos Android e iPhone. Los descuentos en el precio de su nuevo teléfono Z10, principal competencia de Galaxy de Samsung, generaron preocupaciones por parte de los clientes. ¿Será que la empresa está haciendo “innovaciones” sin preguntarle a los consumidores qué es lo que realmente están necesitando?. Es la única explicación que se me ocurre. No puedo creer que se lance algo que no llene las expectativas de los clientes. Por qué lanzar un teléfono de 6 o 7 de calificación, si existen en el mercado teléfonos de 10. 

Una máxima de la mercadotecnia es preguntarle a las personas lo que necesitan, lo que les falta y después trabajar en eso, para finalmente elaborar y hacerles llegar el producto que están deseando. Es una fórmula que bien llevada, no puede fallar, a menos que alguien se nos adelante en el camino. Pero si “innovamos” a la mitad, u ofreciendo menos que nuestros competidores, ya podemos esperar la respuesta, la quiebra o la desaparición total de nuestra empresa. 

Hoy se anuncia nuevamente la posible salida de BlackBerry de la bolsa y la adquisición total de la empresa por parte de Fairfax Financial Holdings en una transacción de 4.7 mil millones de dólares (antes sólo poseía el 10 por ciento). La pregunta aquí es ¿qué es lo que sigue para BlackBerry?. ¿Será mejor que la empresa desaparezca, o que conservando el mismo nombre, realice una innovación tal que regrese al ruedo con el éxito asegurado?. Cualquiera que sea la decisión que tome la empresa, habrá que esperar. Lo que sí no deben perder de vista, es que mientras ellos piensan cuál es la mejor opción para la empresa, los competidores seguirán innovando y lanzando mejores productos cada día.

¿Traes comida?. 30 de Septiembre de 2013.



Desde que llegué a Alemania, la gente me pregunta si tengo “homesick”. En alemán, en inglés o en español me preguntan lo mismo, con la palabra que se usa en inglés para saber si extraño a mi familia, el clima y a mi país. En realidad no siento la distancia con mi familia porque estamos siempre conectados por los teléfonos y hablamos y “nos vemos” casi cada semana; a mí país también lo extraño y a su gente. Pero lo que más extraño es la comida.
 
Así es que les contesto, no tengo “homesick”, tengo “foodsick”, muy asombrados me ven y no pueden creer que extrañe más la comida, que a mi familia. Que me importe un cacahuate el clima y que sólo extrañe comerme unos tacos o unos chilaquiles. Y no es que aquí no existan platillos deliciosos, de hecho me gustan muchos platillos alemanes, el pan, los embutidos, los pasteles, la cerveza y sobre todo las cenas navideñas. Pero, tal parece que los mexicanos tenemos una “cosa” con la comida, que no se puede explicar. 

El verano pasado vine a Alemania y tuve que hacer escala en Estados Unidos. Al mostrar mi pasaporte en las oficinas de inmigración, el oficial que me tocó me interrogó con las ya conocidas preguntas de rutina, como por ejemplo, el motivo de mi viaje, si había estado antes en Estados Unidos, cuánto tiempo pensaba quedarme; y para finalizar, en español, me preguntó: “¿Traes comida?”. Con cara de asombro, contundente y bastante consternada por la pregunta, le contesté: ¡no!... ¿Comida?, ¿para qué traería comida?... me preguntaba yo. ¿Que se piensan?, ¿que todos los mexicanos traemos comida en las maletas?, ¿cómo para qué?... ¡pero qué falta de respeto!. Ese comentario primero causó molestia en mi familia; sin embargo, ahora se ha convertido en una broma familiar. 

Recordando ese episodio, hoy lo pienso muy seriamente… y me digo a mí misma… es que en realidad, debí de haber traído comida… Todos los mexicanos que conozco traen sus maletas repletas de comida: achiote, frijoles en bolsa, en lata, chiles jalapeños, chiles chipotles, variedad de chiles secos, tortillas, etc. Y cuando sus familiares los visitan, lo que les traen es… comida. En las reuniones cada quien lleva lo que trajo y se arman unas cenas muy mexicanas. Es una risa…

Sí, sí existen algunas opciones para evitar el “foodsick”, pero no son del todo efectivas. La primera es comprar tortillas congeladas, chiles secos, tamales, latas de chiles y demás productos “mexicanos”, en establecimientos como “La Tortilla” (http://www.latortilla.de/es/index.php) se piden las cosas en Internet y llegan días después por mensajería…. Pero nada sabe igual… Tal vez estarán pensando que me debo acoplar y dejar de extrañar la comida. Cuando puedes comerte un pozolito, una barbacoa o unas quesadillas con tortillas recién hechecitas, pues es muy fácil decirlo. Yo también decía lo mismo. Pero ahora sigo buscando la manera de tener un poco de México conmigo.

Así es que me he adherido, últimamente, a la segunda opción. Y digo me he adherido porque mi esposo ya lo hacía y yo no le hacía segunda, me parecía que no había ninguna necesidad. Se la pasaba buscando restaurantes de comida mexicana sin éxito. El solo, y ahora juntos, lo más cercano que hemos encontrado, son restaurantes de comida tipo Tex-Mex.

Por eso, para evitar el “foodsick”, mi esposo se asegura de que yo siempre “traiga comida”; así es que pone chiles secos o un pedazo de maíz en mi bolsa para que no extrañe la comida mexicana.

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