Cada año,
las empresas tienen que buscar nuevas formas de hacer productos más novedosos.
La innovación es la constante en la que cada una de ellas tiene que invertir.
Sin embargo, otros puntos relevantes tienen que ver con reconocer con
anterioridad los cambios en los que se verá envuelta la sociedad y por
consiguiente, las necesidades y gustos de los consumidores.
Si
hiciéramos una revisión de lo acontecido en el año que está por terminar, nos
encontraríamos con que la constante es el cambio; y no sólo eso, que lo que
parece constante, como los gustos de los consumidores, cambian de un día para
otro. Entonces, ¿cuál es la clave para mantenerse vigente los próximos años?.
Sin duda que la innovación es importante, pero más importante aún es
adelantarse a lo que se piensa que está por venir. Saber qué quieren los
consumidores en este momento es importante, pero más importante aún es saber
qué les gustaría que hubiera y cómo otros cambios que pudieran ser introducidos
por las empresas, harían que sus necesidades fueran satisfechas de una mejor
manera.
Muchas
veces las necesidades de los consumidores no se centran solamente en productos,
sino también en otras necesidades que con nuestros productos podemos ayudar a
alcanzar. Por ejemplo, cuidar el medio ambiente, mantener una buena salud,
ahorrar dinero, etc. En este sentido, debemos preparar a nuestras empresas,
pero también debemos ir cambiando los productos que se ofrecen, para que se
adapten más a los nuevos estilos de vida. A continuación presento algunos
ejemplos que considero relevantes.
Poner fin a
los elementos contaminantes en nuestros productos. El uso de plásticos llegará
a su fin tarde o temprano, si no ponemos atención y empezamos a cambiar en este
sentido, llegará un momento en que sea demasiado tarde para hacer este
movimiento.
Dejar de
usar químicos en los alimentos. Algunas investigaciones han demostrado los
daños que causan a nuestro cuerpo los químicos que largamente han sido
utilizados en los alimentos. Esto ya se sabe y la tendencia en el futuro es
acabar con el uso de estos químicos. Las empresas se están moviendo, pero a un
paso muy lento. Hoy en día están muy a tiempo de empezar a hacer pruebas de
sabores y conservación para llegado un momento dado, den este paso sin tener
consecuencias en la fidelidad de los consumidores.
Ofrecer
trabajos dignamente remunerados. La cadena de producción de varias empresas se
ha visto envuelta en los últimos años en un sinnúmero de abusos a los
trabajadores y a sus derechos humanos. Las empresas deben asegurarse de no
comprar productos que fueron elaborados por trabajadores a quienes no les son
respetados sus derechos humanos.
Ofrecer la
posibilidad de compartir los productos. En el futuro estaremos más
acostumbrados a no poseer un artículo determinado, sino a compartirlo. Desde
ahora las empresas deben ofrecer esa posibilidad: no sólo vender artículos,
sino también tener la opción de rentarlo. Para aquellas empresas que cuentan
con una amplia variedad de productos, también está la opción de ofrecer una
membresía con la que los miembros tengan la posibilidad de rentar los diferentes
productos disponibles.
Éstas son
sólo algunas ideas de lo que se espera en los próximos años. Con el paso del
tiempo se abrirán nuevas posibilidades, el secreto está en adelantarse a lo que
viene.
Muy Feliz
Año. Les deseo que en el 2015 reine la armonía y la salud en sus hogares.