Es impresionante la cantidad de sitios en donde
se puede encontrar información relacionada con la experiencia de los
consumidores al realizar compras; o sobre sus experiencias personales, no
relacionadas con las compras, sino con enfermedades o con actividades
recreativas, deportes, etc. Cualquier asunto puede ser útil para abrir un chat
o un foro en donde se intercambie información relacionada con el tema. La conversación
que se genera entre los diferentes participantes, enriquece la información de
los demás y ayuda al lector a formarse una opinión más amplia y general sobre
la materia.
Definitivamente
que Internet y en este caso en particular, los chats y foros, vinieron a
revolucionar la forma en la que pedíamos consejos con anterioridad o la forma
en que pedíamos ayuda sobre un tema en específico. Recordemos por un momento
cómo lo hacíamos antes; tal vez preguntábamos a un médico sobre temas
relacionados con la salud, directamente a nuestra madre o a la abuela. En
muchos casos consultábamos la enciclopedia, seguro que todos recuerdan que
alguien de la familia tenía una en casa. Para temas mucho más banales como moda
o alguna otra cosa no muy científica, recurríamos a familiares o amigos. Se
habían ganado el reconocimiento de la sociedad por saber más sobre algo, que
los demás, por ser los especialistas. Si familiares, amigos, científicos,
maestros o investigadores a nuestro alrededor, no tenían la respuesta,
recurríamos a los vendedores de las tiendas, la farmacia, la tienda de discos,
la tienda de mascotas o la librería, entre otras. El vendedor de la tienda de
mascotas sabía exactamente qué tenía que comer nuestro perro, cuándo se tenía
que vacunar, con qué jabón lo teníamos que bañar y cosas por el estilo. Si queríamos
saber otros títulos de nuestro autor preferido o la novela de moda, los
vendedores de las librerías seguro tendrían la información, no tenían que
buscar en la computadora o consultar un catálogo, sabían los títulos de
memoria, eran expertos. Más de uno daba la información sin compromiso alguno y
no obligaba al cliente a hacer la compra en el establecimiento.
Sin
embargo, los tiempos han cambiado, ya no creemos tanto en los vendedores de las
tiendas, debido a los abusos experimentados. Hoy en día, los clientes se
informan primero en diferentes sitios de Internet, para después acudir a la
tienda; tal vez ahí mismo pidan una segunda opinión, para estar un poco más
seguros y al final, realizar la compra.
Para temas
mucho más personales, se buscan los mismos síntomas o las mismas situaciones en
los diferentes sitios de Internet, foros o chats. Encontrar casos iguales a los
suyos hace que las personas se preocupen menos o que mediten de mejor forma en
dónde pedir ayuda. Por supuesto que no todos los sitios son útiles, algunos
exageran la información y otros se dedican a infundir miedo en los lectores; de
cualquier forma, representan un medio de información que las personas pueden
usar para diversos fines.
Como todo,
los diferentes sitios se irán filtrando con el tiempo y destacarán aquellos que
otorguen información completa y fidedigna; además de los que otorguen a sus
usuarios la certeza de que sólo los comentarios correctos y respetuosos serán
publicados. Lo anterior hará que el sitio se convierta en un medio de
información, pero también un medio de comunicación confiable.