La semana
pasada, en la primera parte de esta columna, comentamos sobre los cambios que hemos vivido en cuanto a los segmentos
demográficos tradicionales, en donde también se encuentra el segmento de la
tercera edad, aunque ahora se le haya dado una mayor importancia. Explicamos el
caso del segmento denominado DEWK: Dually Employed with Kids –doble
(empleo/ingreso/sueldo) con niños-) y el “Pink Market” un segmento al que se le
había puesto poca atención, pero que siempre había estado presente entre las
sociedades.
A los
consumidores del mercado rosa les gusta la moda y estar a la vanguardia. Las
parejas pertenecientes a este mercado generalmente no tienen hijos, por lo que
cuentan con un doble ingreso para satisfacer sus gustos personales. Les gusta
hacer viajes largos a lugares distantes, asistir a eventos, restaurantes y en general a lugares de diversión
y esparcimiento. Se interesan por el arte e invierten en su cuidado personal.
Otro segmento
en el cual se puede incluir el anterior, es el mercado DINK (Double Income No
Kids –doble sueldo no niños-). Parejas que tienen la libertad de disfrutar de
su dinero y tiempo libre pues han pospuesto la llegada de los hijos y cuentan
con un doble ingreso (generalmente alto). Les gusta comprar artículos de lujo,
viajar, asistir a restaurantes, teatros y bares. La importancia de este
segmento radica en su gusto por el lujo.
Actualmente
existen diversos tipos de familias, cada una de ella tiene dinámicas, gustos,
valores y estilos de vida diferentes, lo cual las convierte en nichos de
mercado interesantes para cualquier empresa. Las “Blended Family” (familia
mezclada o ensamblada) son familias formadas por parejas en donde uno o ambos
integrantes tienen hijos de relaciones anteriores y en donde también es posible
encontrar hijos de esta nueva relación (en Alemania se les conoce como “Patchwork
Family” y son muy comunes). Las “Familias Interraciales” (término que no me
gusta del todo), son parejas que cuentan con diferentes bagajes culturales o
nacionalidades. También se encuentran las familias formadas por padres del
mismo sexo y los padres solteros con hijos.
El segmento
de los solteros (o singles), está formado por hombres o mujeres que postergan
la etapa de vivir en pareja, que no desean tenerla, que enviudaron o que se
divorciaron, pero que no tienen hijos. Con respecto a la ausencia de hijos, en
el caso de los hombres no se les ha etiquetado de ninguna manera, pues se
espera que vivan en pareja en cualquier momento de su vida y que igualmente se
convierta en padres, hecho que por razones biológicas no sucede tan fácilmente en
el caso de las mujeres.
Sea cual
sea la situación en la que se encuentre una persona, se convierte en parte de
un segmento demográfico. Sin embargo, estamos ante una época de cambios
vertiginosos que nos llevan a replantearnos una vez más a los consumidores como
personas independientes, capaces de construir sus propias identidades de una
manera más libre que en el pasado.