No podemos
negar que las grandes empresas de la moda seguirán creciendo y estando
presentes entre nosotros; sin embargo, aquí en Alemania, se está gestando poco
a poco, que tanto diseñadores, como aficionados, ofrezcan ropa, calzado,
accesorios o diferentes artículos elaborados a mano, primero como hobby y luego
como una actividad un poco más formal.
Y para
muestra, basta un botón. Este fin de semana se llevó a cabo en la ciudad de
Braunschweig, la feria “handmade”
(hecho a mano). En el Stadthalle (recinto ferial/pabellón) de la ciudad, se dieron
cita unos 180 expositores que ofrecían artículos imprescindibles tales como
tela, botones, máquinas de coser, cintas, listones, herramientas de trabajo,
etc. Sin embargo, también estaban aquellos pequeños empresarios que comercializaban
sus creaciones: bolsos hechos de piel y tela con creativos diseños, joyería,
artículos de decoración, tarjetas pintadas a mano, cerámica, alfombras, ropa,
etc.
Lo
interesante de esta feria no fue sólo la cantidad de asistentes, sino la
demanda que este tipo de eventos tiene por parte de aquellos que han decidido
elaborar ropa o accesorios para su propio uso o para hacer de su hobby un
negocio. Este es pues un mercado en donde no por elaborar los artículos
personalmente éstos son más económicos que cuando se compran hechos. En el
pasado era así, las personas compraban telas y elaboraban sus prendas porque
era mucho más barato hacerlo de esta manera. Hoy en día, las materias primas
son mucho más caras y hacer ropa, bolsas o zapatos en casa, está muy lejos de
ser económico.
Es por eso
que este tipo de eventos se ofrecen a lo largo y ancho del país y aunque los
nombres de estas ferias varían, siempre se relacionan con palabras tales como
creatividad, arte, hobby, diseño, ideas, etc., en donde básicamente se trata de
ofrecer más o menos los mismos productos. También en internet es posible
encontrar un sinnúmero de sitios relacionados con estas actividades; y los libros
y revistas con patrones, información o sugerencias, tienen una gran demanda
dentro de este sector. Las tiendas no se quedan atrás y están las generales en
donde se ofrecen todo tipo de artículos para hacer manualidades, las típicas en
donde se ofrecen telas o estambre, hasta las más especializadas en donde
únicamente se ofrecen artículos para realizar patchwork, por ejemplo.
Las razones
detrás de esta tendencia son muchas. Y aunque el deseo de portar piezas únicas
e irrepetibles elaboradas a mano es una motivación, también lo es sin duda el
desarrollo sustentable. Y si bien algunos de estos productos no son elaborados
con materiales reciclados, muchas personas buscan usarlos como materia prima
para contribuir así con el cuidado del medio ambiente. Asimismo, una tendencia
que está cobrando fuerza, por lo menos en Alemania, es el rescate de
actividades tradicionales que se han ido perdiendo con el paso del tiempo por
ser labores que hoy en día ya muy pocas personas realizan, como el encaje de
hilo o de bolillos (klöppeln), el deshilado, el punto de cruz, el tejido de
gancho, de agujas, el patchwork; o el simple hecho de saber coser a máquina.
Por ello se ofrecen cursos relacionados con estas tareas tanto en museos, como
escuelas a las que cualquier ciudadano puede tener acceso. Con ello se ha
logrado tanto difundir el conocimiento, como el gusto por seguir realizando este
tipo de actividades.