Siguiendo
un poco con el tema de la cuarta revolución industrial y sus consecuencias, en
el futuro el mundo de las ventas al detalle, como lo conocemos actualmente,
cambiará de manera determinante. Como ya lo comentábamos la semana pasada, el
número de empleos en este sector, como en muchos otros, disminuirá
significativamente a consecuencia de la automatización de las labores. Sin
embargo, vale la pena detenernos un poco a analizar cómo cambiarán las ventas
al detalle en el futuro.
Con la
cuarta revolución industrial, el internet de las cosas, los drones, la entrega
mediante robots, los autos autónomos, etc., será posible que las empresas
detallistas puedan automatizar y optimizar sus cadenas de abastecimiento. La
oferta y la demanda experimentarán un cambio dramático. Amazon es sólo un
ejemplo de lo que viene para el futuro. Las empresas cambiarán los lugares
físicos en donde el cliente escogía y compraba sus productos, por grandes
almacenes automatizados en donde además de recibir los productos, se prepararán
los pedidos de los consumidores,
para ser entregados a la mayor brevedad. En el futuro disfrutaremos de más
posibilidades de compra y no tendremos
que acudir a un sólo lugar a adquirir los artículos que necesitamos,
pues las compras en línea serán una constante. Según el Foro Económico Mundial,
este tipo de ventas se incrementará, de un 10% que tenemos actualmente, a un
40% para el año 2027. Esto debido a que los clientes contarán con una conexión
constante y una experiencia de compra inteligente, gracias a la red de conexiones
que integrarán los mundos digitales y físicos en un ecosistema de dispositivos,
vehículos, tiendas y software. Y si todavía el cliente quiere tomar sus
productos del anaquel, habrá la posibilidad de hacerlo mediante realidad
virtual.
Las compras
se realizarán con mayor velocidad, pues habrá páginas que ofrecerán la
posibilidad de comparar precios de productos tan diversos como verduras,
lácteos, pasta de dientes o shampoo. Así, el cliente sólo tendrá que
seleccionar el lugar en donde quiere comprar sus productos, porque estos
buscadores especializados le entregarán el precio total de la operación y
entonces él sólo tendrá que dedir y cerrar la compra.
Suena interesante,
entonces ¿qué tendrán que hacer los detallistas para competir en estos nuevos
ambientes?. Obviamente tendrán que ofrecer precios competitivos; pero no sólo
eso, deberán ser capaces de otorgar “beneficios” por comprar en sus tiendas o
sus marcas. Esto es que, en cada compra, los regalos que puedan otorgar, la
acumulación de puntos con posibilidad de adquirir un regalo o beneficio
posterior, así como la rapidez y la eficacia en la entrega, serán pieza clave
para la fidelización de los clientes. Y aunque la sostenibilidad será
importante para algunos sectores, en otros, los precios y los beneficios tales
como ofertas y regalos, jugarán un papel prioritario.
Estaremos inmersos
en un ambiente en el que no sólamente los grandes detallistas como Walmart o supermercados
de gran tamaño, estarán entre los proveedores a elegir; también pequeños
productores regionales tendrán la posibidad de entrar al juego y ofrecer sus
productos. En el futuro, grupos o comunidades que gustan de estilos de vida determinados
tales como el veganismo o el consumo Slow Food, encontrarán más posibilidades
de hallar productos para
ellos, pues más y más empresas pequeñas o productores independientes estarán
formando parte de la oferta con sus productos.