Translator

"Hacia una moda sostenible" (1a de dos partes). Periódico Síntesis 27.04.2019.


Desde hace tiempo se ha ido gestando en Europa una búsqueda intensa y constante hacia la sostenibilidad. La industria de la moda no se ha escapado a este cambio y hoy en día diversas organizaciones y consumidores están tratando de frenar la moda rápida (fast fashion) y sus consecuencias.

Recuerdo que cuando era niña los pantalones de mezclilla nos duraban una eternidad y siempre había alguien que heredaba esos pantalones o ropa en general. Ya no es así.  Hoy en día la “desechabilidad” es clave para asegurar el cambio continuo de ropa barata (y a veces no tanto) y de baja calidad.
El fast fashion o moda rápida se caracteriza por un sistema de produccón globalizado y a bajo costo que tiene un gran impacto ambiental y social. La obsolescencia planeada y los ciclos de moda cada vez más cortos impulsan a los consumidores a comprar cada vez más ropa y con más frecuencia para seguir los estándares de la moda.

Estamos consumiendo mucho y a ritmos acelerados. Hay prendas que no se usan más de un año, ya sea por que son prendas de baja calidad, porque hay mucha ropa que se puede obtener a bajos precios, o las dos cosas. Me ha tocado que después de una o dos lavadas, la ropa ya no tiene el mismo color y muchas veces luce realmente deteriorada. Cuando se compra ropa a bajo precio, de alguna u otra manera se espera que esto suceda, pero cuando no es así, el sentimiento es de enojo. He reclamado un par de veces por ropa que no siendo de bajo precio luce arruinada después de lavarla adecuadamente. Me han devuelto el dinero, pero aún así no deja de sorprenderme. Según FairWertung.org, en Alemania, se tira cada año un millon de toneladas de ropa. Generalmente, la  ropa “vieja” termina en contenedores esperando que alguien más la use o que sea reciclada. Mucha de esta ropa todavía está en buenas condiciones, pero es el resultado del “fast fashion”.

En cuestiones de mercadotecnia se están realizando diferentes esfuerzos para lograr un mejor equilibrio entre la mercadotecnia y la sostenibilidad. Con este propósito han surgido diferentes corrientes de investigación como la “Mercadotecnia sostenible” (Sustainable Marketing), el “Consumo sostenible” (Sustainable Consumption), la “Investigación transformativa del consumidor“ (Transformative Consumer Research) y la “Economía circular” (Circular Economy), entre otras.

Sin embargo, la mercadotecnia no puede hacer mucho si los consumidores deciden no seguir sus estrategias. Tarde o temprano, la industria textil y de la moda tendrán que adaptarse a lo que muchos consumidores están empezando a generar, un cambio de conciencia en donde el impacto social y el medio ambiente sean tomados en cuenta.

La próxima semana escribiré más sobre este tema. Específicamente, lo que algunos consumidores están haciendo para contrarrestar la moda rápida.

Vistas de página en total