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Fuente: Periódico Síntesis. Sección Vox. 12.09.2019 |
La semana
pasada explicaba de dónde provenía el término ‘consumo sostenible’ y su
significado. La pregunta que quedaba por responder era qué países ya están
llevando un consumo sostenible.
Para
responder a esta pregunta tomaremos como base el Reporte de Desarrollo
Sostenible 2019¹, lanzado apenas la semana pasada. El reporte presenta los
avances de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas con relación a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) adoptados por unanimidad en el 2015. El reporte pone en evidencia que ningún
país ha logrado alcanzar por completo los 17 Objetivos y alerta que según las
tendencias, ningún país podrá cumplir con ellos para el 2030.
De manera
global, son Dinamarca, Suecia y Finlandia los que llevan la delantera en cuanto
a la implementación de los ODS, ocupando los tres primeros lugares. Alemania
ocupa el lugar número 6 con una calificación global de 81.1 (4.4% arriba que el
promedio de su región) y México el lugar 78 con una calificación global de 68.5
(11.8% abajo que el promedio de su región). México obtiene sus mejores calificaciones en educación de calidad
(92.6) acción por el clima (90.6) y fin de la pobreza (87.5). Sus peores
calificaciones, en vida de ecosistemas terrestres (47.6), industria, innovación
e infraestructura (36.3) y reducción de las desigualdades (14.6).
Hablando
específicamente del objetivo 12, producción y consumo responsables, el reporte
deja ver que en general, los países con altos ingresos no han tenido un buen
desempeño y que de ninguna manera son un modelo a seguir. De este grupo sólo
Panamá y Palau en Oceanía tienen puntajes relativamente aceptables, por lo que
fueron marcados con amarillo. Los países que tienen los mejores puntajes y que están
marcados con verde, son países de Asia, Africa y Oceanía, países catalogados
como de ingreso mediano alto, ingreso mediano bajo e ingreso bajo. Como vemos,
no son los países ricos quienes están destacando en producción y consumo responsables.
De hecho, una
de las críticas más importantes que hacen los autores del estudio respecto al
consumo sostenible global, es hacia los países más industrializados quienes a
causa de sus estándares de vida y preferencias de consumo, son los que están dañando
más el planeta. Además, alertan sobre la disparidad que existe entre la
malnutrición y la sobreproducción global de alimentos, ya que un tercio del
total de los alimentos que se producen en el mundo terminan en la basura,
mientras que más de 800 millones de personas se encuentran mal nutridas.
Como vemos,
si se quiere cumplir con los ODS en el mediano plazo, es necesario que los
países adopten medidas más enérgicas y desarrollen alianzas estatégicas para la
consecución de los objetivos; de otra manera, llegar a la meta será una tarea muy
difícil de alcanzar.
¹ https://www.sdgindex.org/