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Fuente: Periódico Síntesis 28.10.2019 |
El tiempo en que la madre era la única que decidía sobre en dónde y qué alimentos comprar, ha pasado a la historia. Tampoco es el padre ahora el único que decide qué auto comprar o qué seguro contratar. Los niños han pasado de ser entes pasivos a activos tomadores de decisiones en cuanto a la compra de productos y servicios.
Son muchos los motivos
de estos cambios, entre ellos se encuentran el que las mujeres están mucho más
interesadas en desempeñarse de manera exitosa en la vida laboral, que en estar
en casa al cuidado de los niños. Esto ha hecho que muchas mujeres retrasen la
edad para tener hijos. En pareja, la preocupación por no poder otorgar a los
hijos la educación y los privilegios con los que ellos contaron, hace que
muchos retrasen el momento de tener hijos o que incluso descarten esta
posibilidad, lo que ha hecho común que algunas parejas decidan no tener hijos
de manera definitiva. El encarecimiento de los alimentos, así como las crisis que
enfrentan algunos países ha hecho que las parejas decidan vivir cómodamente solas
con un doble ingreso. De esta manera, pueden adquirir alimentos orgánicos,
viajar y comprar artículos de lujo. Los más radicales deciden prolongar
indefinidamente la soltería y disfrutar de su ingreso comiendo fuera, comprando
ropa, viajando y divirtiéndose.
También, anteriormente
el término “Familia” se tomaba en cuenta para todos los datos relacionados con
las estadísticas y estaba formada de la manera tradicional, un padre, una madre
y uno o más hijos. Hoy en día, el término ha cambiado y el que se usa más
comúnmente en el ámbito de la mercadotecnia es el de “Hogar” y se refiere a las
personas que habitan en una misma casa. Así, los integrantes pueden o no estar
emparentados por lazos consanguíneos.
También los matrimonios
han disminuido y los divorcios han ido en aumento, lo que ha hecho que algunas
parejas divorciadas encuentren con el tiempo a otra persona, también divorciada
y que se vuelvan a casar. Como consecuencia, es ahora más frecuente ver hogares
formados por dos personas divorciadas que traen al nuevo hoga ra los hijos que
tuvieron en sus pasados matrimonios. En Europa, este tipo de hogares son
comunes y se les conoce como familias “patchwork”. Otras, después de un
divorcio deciden no volverse a casar.
También dentro del hogar
se han modificado los roles que los diferentes integrantes desempeñan. Así, tareas
del hogar como lavar la ropa, cocinar o limpiar la casa son deberes que ya no
están reservados sólo para las mujeres.
Como vemos, los patrones
de consumo van cambiando y hay que estar atentos para ofrecer a los
consumidores no sólo los productos que quieren comprar, sino el lugar y la
forma en que quieren adquirirlos, tomando siempre en cuenta a las personas que
toman la decisión de la compra de estos productos.